La falta de acuerdo en el plan laboral pone en riesgo la fusión Caja España-Caja Duero

Las entidades se levantan de la mesa negociadora porque creen «inasumibles» las condiciones sindicales

Menos de una hora. Ese fue el tiempo que tardaron Caja España y Caja Duero en levantarse de la mesa de negociación del plan laboral con los sindicatos y romper cualquier posibilidad de acuerdo, al considerar «inasumibles» las condiciones que los representantes sindicales habían puesto encima de la mesa. Esta falta de acuerdo pone en riesgo seriamente, por primera vez desde que se iniciara, el proceso de fusión entre Caja España y Caja Duero, según explican las fuentes sindicales consultadas por este periódico.

El posible acuerdo volvió a encallar, una vez más, en el proceso de jubilación de los trabajadores de las entidades financieras. Los sindicatos, pese a que se habían mantenido firmes en que las prejubilaciones se pagaran hasta los 65 años, en la tarde de ayer aceptaron rebajar sus pretensiones a los 64, «como muestra de buena voluntad», señalan las fuentes consultadas. En lo que los sindicatos no cedieron fue en seguir ligando la equiparación salarial y laboral de las dos plantillas al cumplimiento del acuerdo con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).


Los consejos tendrán que decidir. Con estas premisas, los representantes de las cajas solicitaron un receso, que apenas duró cinco minutos, tras el cual volvieron a la mesa y dieron por finalizada la reunión y la aplazaron sine die. Los miembros de Caja España y Caja Duero entienden que ellos no pueden tomar una decisión sobre lo que piden los sindicatos y, por esta razón, trasladarán sus exigencias a los consejos de administración de ambas entidades financieras, que se reunirán mañana.

Esta ruptura de las negociaciones «se veía venir», según fuentes de los sindicatos, que todavía confían «en ser capaces de retomar el camino del diálogo», según puntualizó Carlos García, portavoz de CSICA, mientras Jesús Olivar, secretario autonómico de la Federación de Banca y Afines de CC.OO., destacó que las divergencias son un «jarro de agua fría», aunque a renglón seguido afirmó: «Puede ser el momento de que unos y otros lleguemos a la reflexión que concluya en un futuro acuerdo».

Más duro fue UGT, quien en un comunicado hecho público a última hora de la tarde de ayer, culpó directamente a las cajas de «romper unilateralmente» la negociación del pacto laboral y poner en riesgo el proceso, razón por la que desde el sindicato se exigen responsabilidades.


Fernández y Carrasco llaman a la prudencia. Quienes no quisieron entrar en valoraciones ni realizar ningún tipo de manifestación sobre el proceso negociador fueron los vicepresidentes de Caja España, Francisco Fernández e Isabel Carrasco, quienes llamaron a la prudencia y responsabilidad de las partes.